Aunque no creo en la perfección
admito que se acelera mi corazón
cuando veo en tus ojos la pasión,
reflejada, y hace que pierda la razón.
La dulzura de tus labios he probado
y ahora ya no los puedo abandonar
la magia de tus besos me ha atrapado
y esa magia ya no podré olvidar.
Me vuelve loco el color de tus mejillas
cuando te tengo cerca y las puedo acariciar
deseo inundar de deseo tus pupilas
y de entre tus brazos no poder escapar.
Ansío que nuestros dedos se vuelvan a entrelazar
por lo vivido y todo lo que aún está por llegar
disfrutemos de este amor sin fecha de caducidad,
no tiene límite aquello que es para toda la eternidad.
La ternura de tus gestos nunca podrán igualar
ni los dioses a ellos se pueden resistir
en el Olimpo no hay arma que pueda frenar
la tentación por tu belleza, que no tiene fin.
Noches en vela y días de intensa tortura
rendido a tus pies, ilimitada es tu hermosura,
sumido en el hechizo de tu voz, no existe la cura
para este mal de amores que me lleva a la locura.
Tus huesos, tu piel, me ven amanecer
el encanto de tu olor refresca mi tez
solo lamento que jamás te pueda devolver
ese cariño tuyo que me lleva hasta el Edén.
Placeres en demasía habremos experimentado
cuando nos mostrenos al mundo uniendo nuestras manos
no te sueltes vida mía, solo habremos comenzado
a sentir la felicidad que depara esta vida para los enamorados.
La gente va y viene, pero tú sigues ahí
ensimismado descubro algo nuevo que puedo ofrecer
el universo se ha confabulado y me ha elegido a mí,
yo soy el privilegiado que contigo va a envejecer.
Recuerdo la primera noche que nos encontramos
jóvenes, despreocupados y con ganas de disfrutar
fíjate en la suerte que el destino nos pudo dar
que no nos vale con gozar, ahora ya nos amamos.
Ruego a las constelaciones por tu bienestar
y por una existencia plena de sadisfacciones
en la que nada malo nos pueda pasar
y por siempre permanezcan juntos nuestros corazones.
admito que se acelera mi corazón
cuando veo en tus ojos la pasión,
reflejada, y hace que pierda la razón.
La dulzura de tus labios he probado
y ahora ya no los puedo abandonar
la magia de tus besos me ha atrapado
y esa magia ya no podré olvidar.
Me vuelve loco el color de tus mejillas
cuando te tengo cerca y las puedo acariciar
deseo inundar de deseo tus pupilas
y de entre tus brazos no poder escapar.
Ansío que nuestros dedos se vuelvan a entrelazar
por lo vivido y todo lo que aún está por llegar
disfrutemos de este amor sin fecha de caducidad,
no tiene límite aquello que es para toda la eternidad.
La ternura de tus gestos nunca podrán igualar
ni los dioses a ellos se pueden resistir
en el Olimpo no hay arma que pueda frenar
la tentación por tu belleza, que no tiene fin.
Noches en vela y días de intensa tortura
rendido a tus pies, ilimitada es tu hermosura,
sumido en el hechizo de tu voz, no existe la cura
para este mal de amores que me lleva a la locura.
Tus huesos, tu piel, me ven amanecer
el encanto de tu olor refresca mi tez
solo lamento que jamás te pueda devolver
ese cariño tuyo que me lleva hasta el Edén.
Placeres en demasía habremos experimentado
cuando nos mostrenos al mundo uniendo nuestras manos
no te sueltes vida mía, solo habremos comenzado
a sentir la felicidad que depara esta vida para los enamorados.
La gente va y viene, pero tú sigues ahí
ensimismado descubro algo nuevo que puedo ofrecer
el universo se ha confabulado y me ha elegido a mí,
yo soy el privilegiado que contigo va a envejecer.
Recuerdo la primera noche que nos encontramos
jóvenes, despreocupados y con ganas de disfrutar
fíjate en la suerte que el destino nos pudo dar
que no nos vale con gozar, ahora ya nos amamos.
Ruego a las constelaciones por tu bienestar
y por una existencia plena de sadisfacciones
en la que nada malo nos pueda pasar
y por siempre permanezcan juntos nuestros corazones.